Hotel Castillo de Curiel. Un alojamiento muy especial.

Especial, dícese de aquello que se diferencia de lo común o lo general, especial es singular, particular o de características extraordinarias. Te presento el Hotel Castillo de Curiel, es singular es particular es extraordinario.

Y esa es la sensación que experimenté nada más verlo allí a lo alto, en la cima de aquella colina, tan orgulloso de si mismo esperando a ser descubierto. Aquella noche la oscuridad le proporcionaba todavía más misterio, y allí mismo mientras me acercaba a la puerta, sentí una sensación increíble, una sensación muy especial ¿es verdad que vamos a dormir aquí, en este castillo?.

Y la decoración, las habitaciones, la recepción, salones y comedores no desmerecían tal misterio, así que si por un momento quería sentirme como una verdadera reina, allí lo fui durante una noche entera, lo disfruté estando bien despierta con todos los sentidos puestos en aquel lugar, y lo disfruté incluso estando bien dormida soñando con alojamientos tan bonitos como estos, grandes sueños hechos posibles aquí en tierras de Valladolid.

Así que al día siguiente antes de despedirme del Castillo de Curiel pedí un deseo justo en la preciosa fuente que preside su salón principal, deseé……¿los deseos no se pueden contar verdad?.