Siéntete Sissi Emperatriz en el Kindermuseum de Viena.

No te puedes ir de Viena sin, aunque sea por una vez, vestirte como una de las emperatrices de Austria más famosas del mundo. Si te hablo de Sissi Emperatriz, seguro que sabes quien es ¿verdad?. El KinderMuseum o Museo de los niños, Kaiserkinder de Viena, está en el mismo palacio de Schönbrunn, y allí además de vestirte de época, disfrutarás de lo lindo con tus hijos.

El Palacio de Schönbrunn es una de las principales atracciones turísticas de Viena, también lo conocen como el Versalles vienés, y si es cierto que el palacio bien merece una visita, los jardines que lo rodean no se quedan atrás, son una preciosidad. Una de las cosas que más nos llamaron la atención del palacio, fue como no, el museo de los niños.

Según llegas al museo Kaiserkinder lo primero que te vas a encontrar en la sala de la entrada serán numerosos baúles y armarios repletos de ropa de la época tanto femenina como masculina, y te aseguro que no te podrás resistir a vestirte como uno de sus personajes. Puedes elegir, ¿quieres ser una dama o una doncella, uno de los hijos del emperador o quizás el mismísimo emperador?, tu eliges. Eso si, hagas lo que hagas te vas “a partir de la risa”, te lo digo yo.

Es inevitable, además de disfrazarte, te sacarás alguna que otra foto en uno de los photocall que tienen preparados a lo largo del gran salón.

Y después de las carcajadas y de las risas que nos producen estos “ropajes”, pasamos a la parte del museo un poco más seria, que es hacer la visita a los diferentes salones y habitaciones del palacio.

Pero la seriedad dura bien poco, sobre todo cuando en el salón contínuo nos encontramos con juguetes para los niños, algunos prefieren los caballitos y patinetes de madera, otras como mi hija, prefieren hacerse con uno de los bustos con pelucas y ponerse a trabajar como si de una peluquería se tratara, trenza por aquí, lazo por allá. Lo que te digo, pura diversión para los niños. ¿Y si te digo que además te encontrarás también por allí con un tobogán?.

Además de divertirte jugando en familia en este museo tan gracioso, hay espacio también para el aprendizaje. Durante el recorrido, una guía va explicándonos a todos, historias muy interesantes de aquella elegante y misteriosa época, consiguiendo de esa forma, que los niños no pierdan ni un momento el interés por todo aquello.

Y después de comprarnos un souvenir, nos espera otra visita de lo más interesante en Schönbrunn, cogeremos allí mismo un trenecito que nos llevará al Zoo, ¿te acuerdas?.