Como os adelantaba en el anterior post, después de disfrutar un rato en el caserío-recepción de las Cabañas en los arboles, nos dirigíamos a descubrir cual sería nuestro peculiar alojamiento.
Nada más y nada menos que unos simpáticos Carromatos Zíngaros. El complejo hotelero tiene 4 tipos diferentes, cada uno con un nombre y con colores diversos. Todos están en la misma zona, constan de una coqueta terraza y por dentro una decoración colorida y de cuento. Como puedes ver en la foto, son de lo más divertidas.
Tienen calefacción, una enorme y cómoda cama, y debajo de ésta, la posibilidad de otra cama si fuera necesario. Tiene dos sofás y una mesa con sillas. Si si, muchos os preguntaréis y ¿los baños? pues los Carromatos no tienen baños, pero encontraréis no muy lejos de ellos, solo a unos pocos metros, una zona habilitada para el aseo, con toallas, secador, y geles. Otra cosa, no tienen televisor, pero os puedo asegurar de que eso sumó muchos puntos. ¿porqué? no recordaba haber jugado tanto tiempo seguido con mi pequeña, sin interrupciones de teléfonos, ni televisores. Todo el tiempo dentro del carromato era para nosotros, y como yo ya me había informado antes de ir, fui con provisiones, ¿qué os parece unas cartas de Bob Esponja, un dominó de las princesas, un Quien es Quién, una pequeña pizarra de Dora la Exploradora y un par de cuentos.
La tarde resultó ser lluviosa por lo que al no poder disfrutar del jardín exterior, la pasamos dentro jugando como niños durante horas, y después de cenar, nuestra pequeña nos contó un cuento y nos quedamos dormidos como unos ositos en sus madrigueras, bien agustito hasta el día siguiente.
La luz empezó a iluminar el carromato por su pequeña claraboya y nos despertamos con ganas de ver como amanecía el día, y con ganas también de probar el desayuno que habíamos dejado pedido la noche anterior en recepción.
Nos levantamos y lo primero que nos encontramos en nuestra pequeña terraza es una simpática cesta de mimbre con nuestro desayuno dentro. ¡Qué rico!
¿Has visto que desayuno más casero y original?
La mañana prometía, había dejado de llover y aunque el suelo estaba embarrado, el sol lucía fuerte y nos alegró el día y eso se merecía un Jump.
Después de llenar los estómagos salimos a dar un paseo por la zona y nos encontramos con este curioso spa ecológico, ¿qué te parece?.
¿Quieres pasar un fin de semana en plena naturaleza, disfrutar con tus hijos sin interrupciones y desconectar del mundo, de las prisas y del estrés?. Infórmate y aprovecha una de las ofertas que el complejo hotelero suele lanzar, y disfruta de un fin de semana increíble con tus hijos, igual que hice yo con mi familia.
¿Te ha gustado mi experiencia en los carromatos?, pues no te puedes perder mi siguiente post sobre las Cabañas en los árboles. Algo espectacular y de vértigo.
Para mas información sobre el complejo hotelero AQUÍ
Categorías: Destinos con niños, Viajar con niños
Etiquetas: árboles, cabañas, carromatos, hoteles, zingaros
Destino: Bilbao con Niños, Bizkaia con Niños, España con Niños, País Vasco con Niños
Temática: Alojamientos con niños, Hoteles con encanto
Muy chulos los carromatos,resultan muy acogedores,además hoy en día es toda una experiencia el estar desconectado de tanta tecnología.
Me ha encantado!! El verano próximo queremos ir a Bilbao, así que me lo anoto para pasar algún día por allí!! Qué maravilla, es como un cuento!!
Gracias por compartirlo con nosotros!