Seguimos el tour familiar por la preciosa y tan de moda ciudad de Burdeos, ¿recuerdas la primera parte? empezábamos por la Plaza de Quinconces y seguimos nuestras paradas imprescindibles por;
- Plaza de la Bolsa (Place de la Bourse), después de dedicar un gran espacio de tiempo a la plaza, vamos hacia el precioso y cómodo paseo que hay junto al río Garona, y según vamos paseando llegamos al famoso Espejo del agua ¿recordáis lo que es?. La verdad es que disfrutar de este famoso espejo en verano es una gozada, ya que en invierno luce mas espectacular. ¿Te imaginas correteando descalza por ella?
- Puerta de Cailhau (Porte de Cailhau); seguimos por el mismo paseo hasta encontrar a la derecha la Puerta de Cailhau ¿bonita verdad?. Aprovechamos nuestros CityPass, para subir hasta la cima de la torre. Las vistas de los tejados de la parte mas histórica de la ciudad, bien merecen la pena la subida de tantas escaleras. Además la pequeña torre nos da la oportunidad de decirles a los pequeños que vamos en busca de príncipes y princesas y eso les divierte todavía mas. ¿Quizás encontremos algún dragón??
- Plaza del Palacio (Place du Palais); otro espacio sin peligro de coches, así que de nuevo, aprovechamos para escuchar música navideña en directo, echar unos bailes con los niños y parar para observar una pequeña escultura sobre el plano de la antigua Burdeos, donde encontramos la Puerta de Cailhau, también en miniatura.
- Gran Campana (Grosse Cloche); otro de los iconos de la ciudad y que no me canso de ver. Esta gran Campana como puedes ver en la foto, es de lo mas bonita, pero es que además, ahora han abierto justo al lado haciendo esquina una pequeña y curiosa boulangerie así que pedimos a los niños unos chocolates, que vamos tomando a medida que seguimos nuestro tour.
- Plaza o Place Fernand-Lafargue; y cuando te hablaba al principio de que en momentos pensaba que estaba en un mini París, ésta plaza tiene mucho que ver con ello. Es una pequeña plaza rodeada de cafeterías, muy parecidas a las que te puedas encontrar en el barrio de Montmartre de París, salvando un poco las distancias claro. Así que realizar aquí una parada para tomar algo es casi obligatorio, y mas cuando vemos que no hay ningún peligro para los niños que pueden corretear por allí sin ningún problema. En esta plaza tienes un montón de cafeterías donde elegir, nosotros nos decidimos por una con estufas en terraza exterior y unas calentitas mantas ¿Habías visto eso alguna vez? ¡Qué agustito!
- Callejear; después de descansar un rato y tomar algo, seguimos nuestro tour, realizando el camino de vuelta por un lugar diferente, ésta vez en vez de regresar por el camino que bordea el río Garona, decidimos callejear y disfrutar de sus muchas y diferentes tiendas.
- La Galeria Bordelaise; de repente en nuestro paseo se cruza esta pequeña galería, así que la cruzamos antes de llegar. Es muy pequeña pero muy coqueta, así que cruza por ella, quizás encuentres alguna sorpresa. A nosotros nada mas salir de allí nos encantó encontrarnos con una preciosa tienda de productos típicos.
- Gran Teatro: estamos en invierno, así que hay que recordar que sobre las 6 de la tarde ya empieza a oscurecer, así que llegar un poco mas tarde de esa hora es una suerte ya que verla iluminada es una gozada. El teatro iluminado está precioso, además enfrente está el Gran Hotel, ¿qué tal si entras y lo cotilleas un poco? ¡Qué maravilla de hotel! ¡Quien pudiera!. Pero…..si está el Mercado de Navidad al lado ¡Venga niños vamos! ?
Y aquí concluye nuestro día completo en Burdeos en familia, un día intenso, divertido, tranquilo y sobre todo muy satisfactorio. Los niños se han portado fenomenal y así que todos contentos. Recordar en llevarles “chuches”, en Francia es difícil encontrar tiendas con chucherías así que éste si que es un imprescindible para tener a los niños contentos entre tanto monumento.
Al día siguiente nos toca volver a madrugar y visitar otro lugar, uno lleno de miles y ricos aromas ¿adivinas cual?
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Destino: Burdeos con Niños