La verdad es que de momento no puedo contaros mucho sobre las Bardenas Reales, a penas solo estuvimos por allí 1 hora, pero esa hora fue suficiente y definitiva para decidir sin lugar a dudas, cual iba a ser uno de nuestros próximos planes en familia. Lo tenemos claro, volveremos a Navarra para poner nuestros pies en la luna.
Bardenas Reales
La primera vez que vimos el parque natural de las Bardenas Reales, fue el año pasado en nuestra visita al parque SendaViva, desde allí en la zona de “El Bosque” vimos a lo lejos algo que podría describirlo como nuestro pequeño Cañón del Colorado, planeta marte o ¿quizás la luna?.
Así que en nuestra segunda visita al parque de atracciones, decidimos que antes de volver a casa teníamos que pasarnos por allí y por lo menos llegar a visitar el famoso “Castildetierra” o “chimenea de Hadas“, el icono más famoso de las Bardenas Reales, y que por suerte teníamos a tan solo unos 15 km de SendaViva.
Y no tengo palabras para describir lo que allí descubrimos, lo maravilloso del entorno con todos los tonos de marrón posibles, los grandes barrancos, y la espectacular forma de esta geoformación, nos dejó a todos sin palabras. No podíamos dejar de hacer fotos ¿qué novedad verdad?.
El desierto de las Bardenas Reales es tan pero tan bonito, tiene una pinta tan pero buena, que ya no se va a hacer esperar más. Ya tenemos claro lo que queremos hacer por allí, el sendero que vamos a tomar, de qué forma lo vamos a realizar, donde vamos a dormir y que no rompa el encanto lunar de nuestra visita y lo más importante de todo, con quien vamos a compartir este bonito plan en familia.
Qué ganas y qué emoción por vivir esta nueva aventura en un lugar tan mágico como éste, y que tenemos a tan solo 2 horas de casa (vivo en Bilbao). ¿Como es posible que no hubiéramos ido antes?. Lo bueno a veces se hace esperar, pero ya no será por mucho más tiempo.
Hasta pronto, Bardenas Reales.
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