Hace muchos años, antes de ser mamá, tuve la oportunidad de ir por motivos de trabajo a un lugar increíble y del cual me traje un montón de experiencias y sobre todo gratas sorpresas, ¿de qué destino te voy a hablar hoy?.
De Colombia me traje el aroma del rico café, como no, en los cafetales de Juan Valdés, de Bogotá, el contraste y la vida de una gran ciudad, de Salento fotos de telenovela gracias a sus adornos de ponchos y sombreros vaqueros, el sabor del plátano en casi todos sus lugares, preciosos y cómodos alojamientos en forma de haciendas, la maravilla de los andes, diminutas islas como las del Rosario, los colores de un lugar llamado Cartagena de Indias y el caribe en estado puro, de forma salvaje, llena de verdad, auténtica y sin explotar.
Así que recordando el Caribe Colombiano y viendo las fotos que tengo de aquel destino, con no muy buena calidad por cierto (son de hace 11 años), he pensado en escribir este post, sobre todo para recomendaros una zona que me dejó con la boca abierta, el Parque Nacional de Tayrona.
Lo que más me llamó la atención de este parque, fue el “efecto sorpresa”, según llegábamos, nos esperaban unos guías con unos simpáticos burros, ¿a dónde nos llevarían?. El camino desde luego era largo y misterioso, y no parábamos de sorprendernos con escenas como por ejemplo las de este increíble hotel, en medio de esa maravillosa nada, ¡Guauuu!.
(te contaré sobre este hotel en otro post?)
Y tras un tiempo de recorrido, al final me llevaron a un lugar que me dejó durante bastante tiempo con los ojos como platos ¡Qué pasada!, ni un hotel, ni un restaurante, casi no había nadie, todo para mí..¡Increíble! lo que me recuerda ahora que soy madre, que si realizáis este paseo con vuestros hijos, tenéis que cargar la mochila con agua y la comida necesaria para pasar el día, porque allí nos espera “nada” convertido en “paraíso en estado puro” y qué difícil es encontrar hoy en día algo así, ¿quizás y salvando mucho las distancias, en alguna de las preciosas calitas de Menorca?
Dicen que las playas de Tayrona son de las mejores de toda Colombia, y debe de ser cierto, porque te puedo asegurar que aquel año, nos movimos mucho por el país, y las recuerdo como las más espectaculares, incluídas sus enormes rocas, ¿muy parecidas a las de Seychelles?. Esta experiencia la viví hace 11 años, y he querido recopilar información del lugar, pero la memoria en esta ocasión me juega una mala pasada y como decirlo “he olvidado cosillas”, menos mal que investigando como no, por internet, he dado con información. Por ejemplo, el blog de viajes Viajero Nómada es una guía muy útil para viajar por ésta y por muchas otras zonas. Gracias a este blog, he revivido de nuevo este destino y he recordado detalles que ya tenía olvidados, así que ¡Genial!.
Muchos de vosotros me decís, ¡Pero si has ido a todos lados! y nada más lejos de la realidad. Hay muchos pero muchos destinos a los que no he podido ir, ¡qué más quisiera!, eso si, al igual que con mis artículos, os facilito viajar con la imaginación, yo igualmente lo hago. Viajo a muchos lugares con las experiencias de otros bloggers, que me informan, me ayudan y sobre todo me invitan a vivir las suyas propias. En esta ocasión revivo una mía de hace ya 11 años,y la recuerdo gracias a un compañero de aventuras, y al final esa es la esencia y lo bonito de nuestro trabajo ¿no te pqrece?
Categorías: Destinos con niños, Viajar con niños
Etiquetas: Parque Tayrona
Destino: América con Niños, Colombia con Niños
Temática: Playas con niños
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