Son tan pocas las veces que Alberto sale en las fotografías de mi blog, que suelo aprovechar el día de San Valentín para realizarle mi pequeño agradecimiento y homenaje. Sobre todo mostrar a este mundo digital y a todos los que me seguís, que él aún escondido detrás de la cámara, siempre está aquí. Él es el 50% de Viajando con Mami.
Y ya no solo por ser el responsable de las fotos tan bonitas que nos saca a todos en cada viaje y que publico junto a mi contenido turístico familiar, sino por ofrecerme siempre su apoyo incondicional en cada proceso, situación y momento de la vida, una vida que a veces puede llegar a ser complicada e impredecible. El apoyo, es algo muy importante en una pareja ¿no te parece?.
Normalmente cuando llega San Valentín, casi todos los bloggers de viajes, escriben su lista de destinos ideales para viajar en esta fecha tan amorosa, yo misma lo llevo haciendo varios años, pero en realidad, ¿qué más da el destino, no crees?. Aquí por ejemplo no estamos muy lejos de casa, estamos en Artziniega, y como ya sabía que se acercaba febrero e iba a escribir este pequeño post, le pedí a mi hija que nos sacara un par de fotos.
Como ves, un pequeño pueblo medieval y una cascada fueron los causantes de aquel momento y que ha quedado congelado en forma de imágenes como; un suspiro, un abrazo, una situación.
San Valentín para mí, es mucho más que celebrar el amor en pareja, es celebrar el amor. Así que quiérete primero a ti misma, y todo lo demás vendrá. Y esta es una de las cosas que quiero enseñar a mi hija, a que se quiera tal y como es, a que se valore, a que esté orgullosa de si misma e imagino que todo lo demás, vendrá.
“Amarse a uno mismo es el principio de una historia de amor eterna”
-Oscar Wilde-
Categorías: Reflexiones
Etiquetas: Día de San Valentin