¡Qué os voy a contar!, he descubierto el palo, y ahora no lo quiero soltar. Cuando digo el palo, lógicamente me refiero al instrumento famoso y necesario para hacer Selfies, y ahora aprovecho también y de vez en cuando me grabo a mi misma, haciendo de esa forma que seas partícipe de un momento de mi vida cuando viajo, viéndome gesticular, oyéndome hablar y escuchando mis pequeños consejos viajeros. ¡Seguro que ya me conoces un poquito más!
Lo tengo desde hace bien poco, desde junio, lo estrené en mi increíble viaje a Formentera en familia. Me habían hablado de el muchas veces, y no se porqué me resistía, primero porque pensaba que ya tenía bastante con tanto cachivache y segundo porque tengo que reconocer que asociaba los Selfies a otro tipo de fotos. Me he equivocado, me gustan muchísimo, congelo otro tipo de momentos improvisados y al final esto de las nuevas tecnologías me ha ganado la batalla y finalmente no me he podido resistir al embrujo.
Tengo un buen móvil, es algo más que necesario para una blogger de viajes, aunque es evidente que para conseguir buenas fotos, como la cámara de Alberto y como su empeño para conseguirlas tan bonitas, pues no hay nada.
Ahora me pongo las botas sacando selfies con mi familia y amigos, suelen ser momentos más “naturales”, menos posados y más improvisados, y por eso me encantan. Desde luego no son los más enfocados y nítidos, pero si muy simpáticos.
Selfies en Familia
Estoy encantada, por fin, tengo fotos de los tres juntos, ahora cuando viajamos solos, nos resulta más fácil obtener estas fotos. Todavía recuerdo una de las veces en París justo en frente de la Torre Eiffel, donde pedimos que nos sacaran una foto a los tres, y cuando fui a verla, aluciné cuando vi que no se veía ni gota de la Torre. ¡Qué disgusto me llevé!, ¿será posible?.
Tengo que reconocer, que si antes sacaba 200 fotos, ahora saco 400, ¿es demasiado?, seguro, pero así soy yo hace 3 años desde que trabajo en mi blog, y aún así, siendo tan pesada con las fotos, tienen mucha paciencia, me entienden, me siguen, y por lo visto, me quieren.
Este post va dedicado a mis amigos y familiares que cada vez que viajan conmigo me ayudan, colaboran, y respetan mi trabajo con el blog ya que entienden que las fotos son fundamentales para poder seguir con él. Las fotos cuentan historias, historias que quiero compartir con vosotros para ayudaros, y que muchas de las veces cuentan y expresan más que las propias palabras. Para mí son tan importantes, ya sean selfies donde no siempre salen nítidas ni enfocadas, nunca se sabe que sorpresa me pueda deparar alguna de ellas. ¿Estás preparado? 1,2,3 Patataaaaaa
Gracias chicas por Viajar con Mami
Categorías: Reflexiones
Etiquetas: selfie
Este año le dije a mi pareja,que el año que viene nos haríamos con uno para nuestras vacaciones.Yo también soy un poco pesadita con las fotos,pero me encanta callejear,doblar la esquina y de repente encontrarme rincones con mucho encanto.Y ahí estoy yo,con mi cámara y mi móvil en mano para capturar sitios tan preciosos.Pero también me gusta salir con mi pareja y tener un precioso fondo de momentos inolvidables,además muchas veces gracias a esos palos,podemos hacer estupendas panorámicas a nuestras espaldas.Así que para mi próxima escapada,me haré con uno fijo.