Los colores del otoño en un bosque encantado. El Hayedo de Otzarreta.

¿Todavía no has disfrutado de los colores del otoño?, es la estación del año perfecta para realizar un montón de planes y actividades en familia. ¿Qué te parece si empezamos por un lugar mágico?, te propongo el Hayedo de Otzarreta.

Hayedo de Otzarreta

Este precioso bosque, está ubicado en el Parque Natural del Gorbea, y aunque no es muy grande, sus aproximadamente 100 hayas y el entorno que lo rodea, sorprende y te deja con la boca abierta, de hecho, es uno de los sitios más fotografiados de todo el País Vasco.

Los colores del otoño

¿La estación perfecta para visitarlo?, los entendidos dicen que por el contraste del marrón de las hojas con el verde del musgo en el tronco de los árboles, el otoño es la estación ideal, doy fe de ello, aunque en cuanto caigan las primeras nieves será uno de los lugares a los que volveré, tiene que ser también indescriptible.

Retrato de familia

No podemos desaprovechar la ocasión, la magia que aporta un bosque encantado como este, nos ayuda y es motivo de inspiración para sacarnos fotos en famila tan chulas como estas. Es el lugar perfecto, es el momento perfecto.

Parece ser que lo más significativo de este lugar es, que las ramas de las hayas no crecen horizontalmente sino que crecen verticalmente mirando al cielo, ¿qué nos querrán decir?, esto tiene que significar algo, ¿y si miro un largo rato hacia arriba? ¿lo adivinaré?.

No tendrás ningún problema para encontrar el Hayedo de Otzarreta, incluso en el mismo Hayedo, justo antes de entrar, te cruzarás con un parking habilitado donde dejar tranquilamente el coche.

Nosotros optamos por aparcar nuestro coche más lejos, a 1 km y medio aproximadamente, así aprovechamos y realizamos un bonito paseo. Si además, da la casualidad de que por el camino nos encontramos setas pues mejor que mejor, eso si, siempre con cesta de mimbre.

Nuevamente, al igual que nos sucedió con las Bardenas Reales en Navarra, nos quedamos un poco con la sensación de querer más, así que ¡volveremos seguro!, para disfrutar de este hayedo con mucho más tiempo, y quien sabe, quizás a la próxima llegaremos al cielo. Solo hace falta un encantamiento.