Tal vez nunca te lo habías planteado, pero es una aventura inolvidable para hacer en familia. El Camino de
Santiago es uno de los viajes que pueden marcar toda una vida, ya no solo por su valor espiritual, también cultural, histórico, natural… Incluso, puede ser un viaje para reconciliarse con uno mismo o estrechar lazos con tus compañeros de ruta.
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¿Se puede hacer el Camino de Santiago con niños?
Pero, ¿ qué pasa si queremos que esos compañeros de aventura sean niños? ¿Se complica el tema o es directamente inviable? ¡Para nada! Ficha estos consejos para hacer el Camino de Santiago con niños y que sea un viaje especial, sencillo e inolvidable.
Escoge bien la ruta
Este es el primer punto a tener en cuenta cuando se plantea el Camino de Santiago. Las rutas más famosas ofrecen opciones para todos los tipos de viajeros, en función del tiempo disponible, el lugar deseado de salida, la forma física…
Y, si para los adultos es importante, todavía lo es más si se viaja con niños.
Es importante elegir una ruta que no tenga muchos kilómetros entre cada etapa, también que el perfil sea suave y cómodo y que tenga puntos interesantes por el camino, paisajes bonitos, pueblecitos donde parar a descansar o comer, actividades lúdicas… Uno de los más recomendables es la ruta que va desde Sarriá hasta Santiago. Son 110 km y se suele hacer en cinco etapas.
No vayas con prisa (y confecciona tu propia ruta)
Aunque no te recomendaríamos que el viaje se prolongue demasiados días, porque el cansancio se va acumulando y se puede hacer muy pesado, especialmente para los más peques, puedes coger una de las rutas más populares y hacerle algunos ajustes para adaptarla a vuestras necesidades.
No tengas prisa en terminar, si tienes que pausar una etapa y retomarla al día siguiente, tienes que tener esa
flexibilidad cuando vas con niños.
Vigila bien la comida y el descanso
Esto debería ser siempre una prioridad a la hora de hacer el Camino de Santiago, pero por supuesto no puede quedarse a la improvisación cuando se viaja con niños. Aunque sumes algo de peso a la mochila, lleva comida que sea nutritiva y les guste y haz también una planificación con lugares por los que vais a pasar y en los que podéis parar a “repostar”.
Haz lo propio con los alojamientos. Busca alojamientos cómodos en donde los niños puedan descansar bien.
Cuantos más, mejor
Si os juntáis con otros amiguitos del cole, primos, vecinos, familiares… La experiencia va a ser mucho más divertida y los niños se van a quejar menos, van a tener menos momentos de “me aburro”.
Además, la sensación de hermanamiento que se hace durante el camino es maravillosa. Importante que no solo haya adultos, tiene que ser un viaje con varios niños, para que ellos puedan jugar y corretear todo lo que quieran.
Involúcrales en los preparativos
Los peques tienen que tener claro desde el principio que este es un viaje especial. No van a tener la comodidad de ir a un hotel de playa, pero es una experiencia única para descubrir la naturaleza, joyas escondidas, hacer ejercicio y disfrutar al aire libre. Es muy importante que sepan bien dónde van y se ilusionen con el Camino tanto o más que los mayores.
Además, también es importante elegir bien el calzado, la ropa y la mochila. Ellos también tendrán que llevar su propia mochila, pero no la carguéis mucho.
Los viajes en familia son muy especiales y hacer el Camino de Santiago juntos es una experiencia que nadie olvidará.
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Categorías: Viajar con niños
Destino: España con Niños
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