Este tipo de póliza es una inversión en tranquilidad para ti y para los tuyos.
Lamentablemente nadie está libre de sufrir imprevistos y contar con un seguro de vida ofrece al menos la posibilidad de dejar a tus seres queridos protegidos cuando ya no puedas hacerlo. En la actualidad, es posible contratar pólizas que no solo amparan frente a un posible fallecimiento; sino también ante situaciones de incapacidad permanente por motivo de accidente o enfermedad o ante el diagnóstico de una patología de gravedad.
Cómo protege a tu familia un seguro de vida
Los costes que conlleva el fallecimiento de un ser querido son elevados y suponen un importante desembolso económico para las familias que no siempre cuentan con esas cantidades en efectivo. Por ello, algunas pólizas de vida incluyen la posibilidad de que los beneficiarios reciban un anticipo del capital asegurado con el que poder sufragar los gastos del sepelio o incineración; sí como para liquidar los impuestos relativos a la herencia como el Impuesto de Sucesiones.
Por qué contratar un seguro de vida
El principal beneficio de contar con una póliza de vida es garantizar el bienestar y la seguridad financiera de tus seres queridos frente a lo que puede sucederte. Garantiza que puedan mantener un nivel de vida adecuado. Por ello tener un seguro de vida resulta esencial si se tienen menores o personas dependientes a tu cargo. Hay pólizas destinadas a parejas para asegurar el futuro de los hijos en el caso del fallecimiento de ambos progenitores en un accidente.
El capital asegurado permite que se continúen sufragando los gastos educativos de los hijos o los cuidados que necesiten los mayores de la familia.
Un seguro de vida también resulta clave si el asegurado tiene préstamos o hipotecas. El capital asegurado permitirá a los beneficiarios hacerles frente a estos pagos y readaptarse a la nueva situación. Además, es posible contratar una póliza que incluya mayores coberturas, según las necesidades de cada uno. Por ejemplo hay seguros de vida que ofrecen también asesoramiento legal a la hora de hacer el testamento o para los herederos; o asesoramiento psicológico telefónico o presencial para los beneficiarios o para el asegurado ante un diagnóstico grave.
Las coberturas incluidas en un seguro de vida se adaptan a los nuevos tiempos y por ello hay pólizas que ya incluyen asesoramiento para borrar la huella digital del fallecido. También ofrecen servicios adicionales como test de hábitos saludables o asesoramiento para mejorar los hábitos de vida o llevar una nutrición más saludable. Hay seguros de vida premium que ofrecen indemnizaciones frente al diagnóstico de los tipos de cáncer masculino y femenino más habituales, así como ante la detección de una enfermedad cardiovascular grave.
En este mismo sentido, también hay pólizas que incluyen la posibilidad de solicitar una segunda opinión con médicos de prestigio internacional ante un diagnóstico oncológico o de otra enfermedad de gravedad.
Por último, contratar un seguro de vida también aporta beneficios fiscales cuando el seguro de vida está ligado a una hipoteca (y la vivienda fue comprada antes de 2013) o si se es un trabajador autónomo.
En definitiva, contratar un seguro de vida es una inversión en el bienestar propio y en el de nuestros seres queridos, para dormir más tranquilos ante las posibles adversidades que pueda depararnos el futuro. Contar con una póliza de este tipo permite seguir protegiendo a los tuyos incluso cuando ya no estés a su lado.
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