Esta ciudad, situada al norte de Portugal junto a la desembocadura del río Duero, fue un lugar muy especial donde disfrutamos increíblemente con nuestra pequeña.
El aire de decadencia que la invade, y lo servicial de sus gentes, hizo que Oporto nos cautivara.
Acertamos con el momento elegido para ir, con el alojamiento, en resumen, acertamos porque fueron dos días increíbles disfrutados con el que sería el segundo viaje en la vida de nuestra pequeña.
Como siempre, chiquitina, te portaste genial y nos lo pusiste muy fácil, eres un cielo.
Portugal, que suerte tenemos de tenerlo cerca. Que bueno está el café, que bien se come y la repostería nos dejó a todos los que fuimos “alucinados”.
Todos conocemos la fama tan buena que tiene la repostería francesa pero ¿y la lusa? increíblemente deliciosa “muito boa”.
vistas desde la excursión en barquito |
Un par de amigos se van ahora a esta ciudad y ya les he encargado un montón de paquetes de café, Para mí el mejor es el “Sical Tradicional” y el “Delta” y también un par de cajitas de bollería ummmm, que ganas de que vuelvan jeje…..
Es un destino ideal para pasar un fin de semana con tus hijos, disfrutar de sus viejas callejuelas, degustar su maravillosa comida y una vez mas, disfrutar del aroma y sabor de su maravilloso café. Por cierto, se nota que me encanta no?
estación de tren |
Paseando nos encontramos con esta preciosa tienda |
la sombrilla del cochecito ayuda mucho cuando hace tanto sol |
precioso tranvía |
El destino siempre cuenta a la hora de valorar un viaje, pero en realidad, ahora que soy madre, valoro el conjunto del mismo y sobre todo las comodidades que me pueda ofrecer para mi pequeña, así que resumido, puedo decir y afirmar que Oporto es ideal para viajar con tus hijos. La experiencia vivida con mi pequeña ha sido “óptima.”
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