Hemos tenido la suerte de recibir una invitación de Bodegas Valdemar para vivir una increíble experiencia familiar rodeados entre bodegas, parras, buen vino, dulce mosto para los niños y un entorno increíble adornado por los bonitos colores del otoño. En esta experiencia esta vez los protagonistas han sido los mas pequeños, y han sido ellos quien de una forma divertida y lúdica, nos han guiado por el camino gracias a interesantes pistas sobre el mundo del vino.
Nos alojábamos en Logroño, y un autobús pasó a recogernos, y fue allí donde conocimos a mas compañeros bloggers, así que no podía estar mas en mi salsa. Empezamos a conectar, sobre todo con algunos de ellos como con Un Columpio en el Jardín y La Furgoneta, o debería de decir mas bien que fueron nuestros hijos, los que decidieron, quienes iban a ser sus nuevos compañeros de aventuras. Y como la vida misma, los pequeños nos guían por el camino, ésta vez entre aromas y uvas, gracias a la Familia Martínez Bujanda, y su Bodega de vino con mas de 150 años de historia.
Es una gozada observar con el paso del tiempo, como cada vez, se está teniendo mas en cuenta a las familias con niños pequeños en actividades mas enfocadas para los adultos como es en el caso de los Spa, y del enoturismo y es que como en todo, siempre se puede dar una vuelta, echarle un poco de imaginación y adaptarlo a los niños, y por suerte así lo propone Bodegas Valdemar.
Los propietarios, quisieron mostrarnos la nueva actividad que van a poner en marcha para las familias con niños pequeños, se llama “Experiencia Valdemar”. La tarde se resume en un Cuarderno de Viaje que cuenta por capítulos lo que tienen que hacer los niños para descubrir los tesoros escondidos por dicha Bodega, como si de una gincana se tratara o mas bien debería de decir “vincana”, así que como te puedes imaginar los pequeños y protagonistas de esta aventura, se lo han pasado genial. Siempre acompañados de Ainara, nuestra guía particular quien explica a los niños mientras juegan, interesantes historias de este misterioso mundo.
Los niños en la visita se convierten por un día en enólogos, y las pistas que les dirigen a realizar diferentes actividades no dejan de sorprender a los pequeños que sin saberlo, están disfrutando y aprendiendo sobre esta cultura haciendo trabajar todos los sentidos. De esta forma la visita pasa a convertirse en toda una experiencia en familia.
Así que mientras ellos disfrutan del dulce, los mayores degustamos del pincho salado con vino propio de la bodega. Un final muy feliz gracias a una gran experiencia: La experiencia Valdemar en Familia.
Categorías: Destinos con niños, Viajar con niños
Destino: España con Niños, Rioja Alavesa con Niños
Temática: Actividades con niños, Enoturismo con niños
Bonita experiencia para niños y adultos.Me imagino que el vino será excelente,pero los dulces tienen una pinta….