A veces mantener la sonrisa es difícil, muchas me preguntáis si es así todo el tiempo y como imaginarás no lo es en absoluto. Lógicamente en el blog siempre os muestro la parte bonita de la vida: viajar, las vacaciones, los planes en familia, los momentos del año más bonitos y que adornan la rutina del día a día gracias a la ilusión. Viajar me hace sentir bien, pero es evidente que los 365 días del año no son siempre así.
Esta semana ha sido complicada, y si me hubieran sacado una fotografía, desde luego no hubiera mostrado esta sonrisa, mi expresión hubiera sido bien distinta.
Sentada esperando…”algo”…. mi cabeza no para de “trabajar”……..y si….y si…y si…
Y son en momentos como esos, en los que pienso, en que ocupamos parte de nuestra vida angustiados por idioteces, de preocupaciones, de problemas que en realidad si lo piensas bien, no lo son tanto. A veces algo o una situación que en realidad no es tan importante, lo convertimos en “un mundo” ¿Porqué nos agobiamos por tantas tonterías?. Y allí sentada pienso, ya es hora de dar importancia de verdad a lo que de verdad importa.
No digo que sea fácil, no digo que las cosas no nos afecten, de hecho yo soy una persona que siente todo de forma muy intensa, para lo bueno y para lo malo, quizás no sea la mejor manera de sentir, pero yo soy así. Tengo clara una cosa, los buenos momentos los intento exprimir y saborear al máximo, intento disfrutar de ellos además con las personas que quiero, el tiempo pasa muy rápido y hay que aprovecharlo con la gente con la que de verdad quieres estar ¿no te parece?.
Entiendo que dedicar un blog a los viajes pueda resultar quizás hasta frívolo, sobre todo con la que está cayendo a nuestro alrededor, corrupción a doquier de los políticos, sentencias de juicios que parecen sacadas de una película de terror, huelgas apoyando a nuestros mayores que parecen no van a llegar a nada, personas pasando grandes inclemencias por el mundo y tantas otras cosas, y esto…si que es importante y todas estas cosas y más si que son verdaderamente preocupantes.
Y si, es muy difícil ante todas estas “salvajadas” que están pasando a mi alrededor, provocar y mantener muchas veces la sonrisa, así que dejemos de preocuparnos por cosas que no son importantes, preocupémonos por lo que de verdad importa y mientras tanto y mientras puedas, aprovecha y disfruta de tus buenos momentos, exprímelos al máximo, el tiempo pasa muy rápido no hay que desaprovecharlo con tonterías.
“Carpe Diem” y …a Viajar
Categorías: Reflexiones, Viajar con niños