Es una gozada contemplar como Alberto y Chloe duermen plácidamente, ¿con qué estarán soñando?, así que me levanto de la cama silenciosamente, para no hacer ruido, total, ¿qué plan tenemos hoy?, ¿quizás viajar desde casa?, no tengo muy claro lo que hacer, así que me pongo a escribir, este diario de una mami viajera.
Indice de contenidos
Diario de una mami viajera
Mi día no empieza mal, no me puedo quejar, comienzo la mañana con un estallido de sabor en mi paladar, producido por el rico café de Portugal, algo imprescindible en mi vida. Y mientras me lo echo en mi taza de París y lo endulzo con mi azúcar de Cuba, pienso, – ¡qué sería de mi sin el café, ¡qué sería de mi sin todos mis recuerdos viajeros!. Y cuando me dispongo a desconectar de todo, conectando con la tecnología, voy enciendo la tele, y veo que no hay señal, solo aparece una enorme pantalla con un color negro profundo.
Gracias wifi, internet y sus derivados
Llevo así 10 minutos, con la vista enfocada en la nada, y de repente pienso, -¿qué sería de este encierro sin la tecnología?, ¿qué hubiera pasado en estos 32 días si no hubiéramos contado en casa con wifi, o con la televisión?, creo que la presión hacia el señor Sánchez para que nos deje salir con los niños a la calle, hubiera sido mayor, estoy convencida.
Y de repente la oscuridad de la televisión se transforma en Master Cheff, y no toco ni un botón más, no vaya a ser que se vuelva a ir la señal, y pienso – ¡vaya por Dios!, justo un programa que trata de cocinar, ¿no estás hasta el gorro de cocinar?, y es ahí cuando me doy cuenta de que una de las cosas que más echo en falta es comer fuera de casa. Un pequeño restaurante con vistas, unas cocochas de bacalao de mi madre o unas croquetas caseras de mi suegra, !um, menudo placer!.
El coronavirus ha mutado nuestras vidas
Y eso me recuerda que esta cuarentena ha provocado un montón de mutaciones en mi vida, como que mis hermanos han abierto un grupo de “familia”, y que no paran de darme en las narices con sus pedazo platos elaborados cual si fueran de Arguiñano, ¿será posible como cocinan los tíos?. Descubrimientos varios, como que he encontrado rincones de mi casa que ni sabía que existían, o como que he alucinado con las miles e infinitas de cosas que hay “rulando” por internet para hacer de nuestro día a día en esta cuarentena, algo más entretenido. ¿Has jugado durante estos días al parchís online con alguien desconocido?, ¡es alucinante!.
Planes de 1 día normal de cuarentena
A las 21:00 horas Chloe y yo veremos nuestros 3 capítulos de Friends juntitas en el sofá, pero antes sobre las 20:15 horas, justo después de los famosos y habituales aplausos, la peque de la casa, habrá jugado al Bingo con sus abuelas, pero antes, todavía habremos hecho un par de cosas más.
A las 17:00 horas vía conexión a 4 con la tablet, Chloe construirá una manualidad con sus primas y amigas. Tengo la estantería llena de rollos de papel higiénico transformadas en otras cosas, ¿habrá sido éste el motivo de nuestra obsesión con el papel higiénico?- me pregunto🤔
A las 16:00 horas haré conexión con mi nueva amiga Patry Jordan, para no dejar de ponernos en forma, a las 13:00 horas, posiblemente Alberto haya hecho su famoso y rico arroz con pollo, porque hoy es domingo y toca comerlo. A las 12:00 llamaré a todo el mundo vía vídeo whatsapp como si no hubiera un mañana, pero antes de todo esto, y después de saborear mi rico café, sobre las 10:00 habré limpiado y recogido la casa, ¿pero qué digo?, ¿qué leches voy a limpiar?, ¡si tengo la casa como los chorros del oro!, ni hablar, me voy a quedar en el sofá hasta que mis 2 personitas despierten, ¿total?, solo quiero hacer una fiesta cubana en mi terraza.
Y aquí estoy, saboreando mi rico café portugués, en mi taza comprada en París, viendo un programa de Master Cheff, a la vez que cotilleo las cuentas de instagram que no paran de darme en las narices con sus casas y terrazas perfectas, sus recetas de 10 tenedores, sus manualidades de ingeniería o sus maquillajes de pasarela, ¿será todo verdad?, lo dudo mucho🤦♀
Viajandoconmami, ¿y ahora qué?
Y hoy, un domingo especial, el domingo que me recuerda que es el día 32 de cuarentena en casa, me pregunto, saboreando mi rico café portugués, ¿y ahora qué?, ¿viajandoconmami a donde vas a viajar?..¡ay señor!, creo que voy a dejar de escribir no vaya a ser que entre en bucle con este tema. Menos mal, acabo de oír como alguien sube las persianas de una habitación, creo que mis 2 personitas se acaban de despertar.
Así que comienza otro día más o debería de decir 1 día menos de cuarentena, y pienso – ¡qué afortunada soy de tenerlos aquí conmigo!, solo pido eso, y bueno, para serte sincera, hoy a Alberto le pediré unas cuantas fotos para poder ilustrar este post, unas que se me han ocurrido mientras escribía y que como no, tienen que ver con “viajar desde casa”, pero antes, le dejaré un momento para que desayune tranquilo!😉
Cuéntame, ¿cómo es 1 día menos en casa para ti?, me imagino que como todos, tendrás una montaña rusa de emociones ¿verdad?.
Categorías: Viajar con niños